Friday, April 28, 2006






Bangkok 28 de Abril


Me levanto por la manyana con demasiados planes para el dia de hoy. Ayer decidi que por la manyana iria al mercado indio sito en ChinaTown y luego me iria a hacer un minicurso de meditacion en el Wat Mahadhat. Me cuesta encontrar un tuk tuk que me quiera llevar a la zona pues parece ser que hay bastante trafico y algunos intentan evitar moverse por esa zona. Finalmente consigo que uno me deje en lo que el me dice que es la entrada y haciendo un acto de fe, le pago y me siento tirado en medio de una calle transitada pero en la que no veo ningun mercadillo...paseo a lo largo de la calle y pronto veo callejones que estan llenos de puestos y mas puestos de mercaderias...es una locura, nunca habia estado en un "zoco" tan grande...me paso casi 4 horas paseando por calles y mas calles llenas de tiendas, paradas, chiringuitos ambulantes, aqui se vende de todo...lo que mas me sorprende es ver que en muchos de ellos, las dependientas no paran de reponer mercancia lo que me da una idea de la cantidad de transacciones que se realizan al dia...la verdad es que me cuesta creer...gracias a Dios, en muchas tiendas tienen el aire acondicionado y al no tener puertas, el fresquito inunda la calle y el calor es aguantable e incluso diria que alcanza en nivel de agradable. En cuanto paseo por zonas menos acondicionadas vuelvo a la cruda realidad del clima local. Compro unas cosillas que me pidio Tere y en cuanto el agotamiento se apodera de mi, decido que no estoy para meditar sino para irme directo a la piscina...al intentar situarme callejeando, acabo mas perdido que un pulpo en un garaje y opto por coger un taxi para que me saque del bullicio...afortunadamente, no esta lejos de donde vivimos asi que en menos de media hora ya estoy de nuevo en el hotel. Bajo a nadar un rato pero me doy cuenta de que el paseo me ha dejado exhausto...como algo y me voy a internet para chequear el mail y actualizar el blog. Ayer Eugenia me grabo sus fotos de Krabi con lo que podreis apreciar que en algun dia, han aparecido fotos mas "profesionales" y chulas. Agradezco desde aqui, la aportacion de Eugenia a este mi blog. Por la noche decidimos que siendo viernes nos merecemos algo especial asi que nos arreglamos y decidimos ir a un restaurante Tai del centro. Por el camino nos damos cuenta que hace una noche esplendida para cenar fuera...aclaro que una noche "esplendida" significa que corre un vientecito muy agradable que hasta te atreves a prescindir del aire acondicionado por un rato...y habiendo visto en alguna revista local publicidad de restaurantes situados en las terrazas de los rascacielos optamos por uno de los mas famosos... Vertigo, en el Banyantree building (http://www.banyantree.com/bangkok/index.htm). Al llegar al piso 61 en un tiempo record gracias al speed lift donde esta situado, por unos momentos pensamos que manyana sera otro dia pues nos dicen muy amablemente que existe un dress code y que no puedo entrar en bermudas...tras lo cual me sacan unos pantalones largos negros que me sientan de marvilla y con los que voy a disfrutar de la cena en un sitio tres puntos por encima de privilegiado y uno por debajo de fausto. Las vistas son excepcionales, el servicio impecable, la comida extraordinaria y lo unico que cambiariamos es al resto de comensales pues parecen todos sacados de repelentes embajadas occidentales, mafias japonesas, fiestas pijas y alguna que otra parejita de enamorados que han ido alli a jurarse amor eterno...que por otro lado, pienso sin recelo, han optado por un escenario optimo para tales transacciones...pagamos la cuenta, que nos traen con regalito incluido (cajita con 2 chocolatinas belgas) y todavia flotando tras la experiencia vivida nos dedicamos a visitar otros restaurantes del mismo edificio, todos situados en las plantas superiores. Segunda experiencia de la noche...cada uno que entramos nos gusta mas que el anterior...especial don para el interiorismo tienen los tailandeses y es un comentario que en mas de una ocasion he pensado durante mi estancia en este pais...tienen un gusto exquisito sin caer ni en lo suntoso o rimbombante ni el lujo por el lujo, es simplemente el arte de hacer de un lugar un espacio idilico en el que te sientes especial de poderlo disfrutar durante un rato. Antes de coger el taxi, intentamos entrar en una disco cercana pero no nos dejan aduciendo que es un evento privado, pero seguro que es de nuevo por culpa de mis bermudas...y es que hay noches en las no se puede salir de casa con lo primero que pillas...
Balance economico
Cena en Vertigo una pasta
En este caso, disfrutar de sus vistas tiene su precio pero pagamos gustosamente.

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